Para una nave espacial que viaja a velocidad constante, tardaría mucho más de 42,9 años en llegar a Capella. Esto se debe a que todavía no se ha desarrollado ninguna nave espacial que pueda viajar ni siquiera cerca de la velocidad de la luz. Incluso a una velocidad del 10% de la velocidad de la luz, se necesitarían más de 429 años para llegar a Capella. Actualmente, la nave espacial más rápida jamás lanzada, la sonda solar Parker, viaja a aproximadamente el 0,002% de la velocidad de la luz. A esa velocidad, se necesitarían más de 21 millones de años para llegar a Capella.
Por lo tanto, dada nuestra tecnología actual, no es práctico ni factible viajar a Capella en el futuro previsible.