1. Dominio de corriente ascendente: Durante la etapa de madurez, la corriente ascendente es más fuerte y alcanza su velocidad e intensidad máximas. Esta fuerte corriente ascendente transporta rápidamente aire cálido y húmedo desde el suelo a altitudes más altas, lo que lleva a la formación de enormes nubes cumulonimbos con cimas en forma de yunque.
2. Altura máxima de la nube: La tormenta alcanza su máxima altura durante esta etapa. La parte superior en forma de yunque de la nube cumulonimbus se extiende y puede cubrir una vasta área, lo que indica la madurez y la intensidad de la tormenta.
3. Formación de granizo: La vigorosa corriente ascendente y el intenso desarrollo de las nubes contribuyen a la formación de grandes granizos. Estos granizos son arrastrados hacia arriba por la fuerte corriente ascendente y pueden aumentar de tamaño a medida que encuentran gotas de agua sobreenfriada y chocan con otros granizos.
4. Fuertes lluvias y relámpagos: La tormenta madura produce fuertes precipitaciones, incluidos aguaceros torrenciales e inundaciones repentinas. La corriente ascendente transporta gotas de agua a grandes altitudes, donde se congelan y luego caen rápidamente en forma de gotas de lluvia. La tormenta también genera frecuentes e intensos rayos.
5. Frentes de ráfaga y salida: La tormenta madura crea poderosas corrientes descendentes que se precipitan hacia abajo desde la base de la tormenta. Estas corrientes descendentes provocan que un frente de ráfagas se aleje de la tormenta, caracterizado por un cambio brusco de dirección del viento y un fuerte descenso de la temperatura. El flujo de las corrientes descendentes se esparce por el suelo, dando lugar a fuertes vientos horizontales.
6. Truenos y vientos fuertes: La etapa madura está marcada por frecuentes y fuertes truenos. Estos se producen cuando los rayos calientan rápidamente el aire circundante, lo que hace que se expanda y genere ondas de choque. Las fuertes corrientes ascendentes y descendentes también producen poderosas ráfagas de viento que pueden alcanzar velocidades dañinas.
Al identificar estas características, como la altura máxima de las nubes, lluvias intensas, formación de granizo, relámpagos intensos, frentes de ráfagas y truenos, se puede reconocer cuándo una tormenta está en su etapa madura. Es importante tomar las medidas de seguridad necesarias y buscar refugio en el interior durante esta fase peligrosa de una tormenta.