Los humanos no pueden oír el sonido en el espacio porque el sonido requiere un medio para viajar y no hay aire en el espacio. Las ondas sonoras son vibraciones que viajan a través del aire, las moléculas de aire crean vibraciones, que luego son detectadas por nuestros oídos y convertidas en sensación de sonido. En el vacío, como en el espacio exterior, no hay moléculas de aire que creen y transmitan vibraciones, por lo que el sonido no puede viajar.
Por tanto, los astronautas se comunican en el espacio a través de otros medios, como radios o sistemas de comunicación especiales que transmiten señales que pueden recibirse y entenderse incluso en ausencia de aire. Estos sistemas utilizan ondas electromagnéticas, que no requieren un medio para propagarse y pueden transmitir información a grandes distancias en el espacio.