Campos magnéticos:una posible teoría es que las aves utilizan el campo magnético de la Tierra para determinar su latitud y longitud. Ciertas proteínas (muy probablemente en los ojos) pueden actuar como pequeñas brújulas que permiten a las aves determinar en qué dirección está el norte o el sur.
Magnetorrecepción:La magnetorrecepción es un sentido que tienen las aves y algunos otros animales y que les permite sentir y responder a los campos magnéticos. Las aves pueden tener células de brújula, compuestas de cristales de magnetita, en sus picos u ojos que, al interactuar con los campos magnéticos de la Tierra, pueden usarse para detectar la dirección y tal vez la distancia.
Sol:Las aves también pueden depender del sol para obtener información sobre su latitud y longitud. La salida y puesta del sol en diferentes lugares crea un "mapa" del mundo, que puede usarse para navegar su curso.
Estrellas:las aves pueden utilizar las estrellas como forma de navegación celeste para obtener información sobre su latitud y longitud. Diferentes estrellas aparecen en diferentes posiciones a lo largo del año, por lo que las aves pueden orientarse en relación con las estrellas y utilizarlas como guía para la migración.
Puntos de referencia:las aves pueden utilizar puntos de referencia, como la forma de las costas, las montañas y otras características del terreno, para ayudarles a navegar. Las aves pueden utilizar esta información para tener una idea general sobre dónde se encuentran en el mundo y cómo llegar a su destino.
Es probable que las aves integren todas estas señales diferentes para migrar con éxito, y que diferentes especies utilicen diferentes estrategias para entender su posición y dirección de vuelo.