Aumento de la actividad de tormentas: Una de las posibles consecuencias negativas del MCB es que podría provocar un aumento de la actividad tormentosa. Esto se debe a que el MCB enfriaría la superficie del océano, lo que a su vez podría reforzar la inestabilidad atmosférica y aumentar la probabilidad de que se formen tormentas.
Cambios en los patrones de precipitación: La MCB también podría provocar cambios en los patrones de precipitación. Por ejemplo, podría provocar más precipitaciones sobre el océano y menos precipitaciones sobre la tierra. Esto podría alterar los ecosistemas y provocar escasez de agua en algunas zonas.
Acidificación de los océanos: El MCB también podría provocar la acidificación de los océanos, ya que una mayor absorción de dióxido de carbono por el agua del océano reduciría su pH. Esto podría dañar la vida marina y alterar los ecosistemas.
Cambios en la química atmosférica: El MCB también podría provocar cambios en la química atmosférica. Por ejemplo, podría aumentar la concentración de ozono en la atmósfera inferior, lo que podría ser perjudicial para la salud humana y la vida vegetal.
Los riesgos y beneficios potenciales del MCB aún se están estudiando. Es importante considerar cuidadosamente estos riesgos antes de tomar cualquier decisión de implementar esta tecnología a gran escala.
Se necesitan estudios adicionales sobre las posibles consecuencias del MCB para mejorar nuestra comprensión de los riesgos y beneficios de este método de ingeniería climática.