Según el informe, las misiones emblemáticas son las únicas capaces de abordar grandes cuestiones que no pueden ser respondidas por misiones más pequeñas y menos ambiciosas. Por ejemplo, el Telescopio Espacial Hubble ha revolucionado nuestra comprensión del universo al proporcionar impresionantes imágenes de galaxias distantes y ayudar a medir la tasa de expansión del universo. La misión Cassini-Huygens a Saturno reveló un mundo complejo y dinámico con lagos de metano, un océano global y una tormenta de forma hexagonal en su polo norte.
Además de realizar importantes descubrimientos científicos, las misiones emblemáticas también inspiran al público y a la próxima generación de científicos e ingenieros. El éxito del programa de alunizaje Apolo en la década de 1960 despertó una ola de interés en la ciencia y la ingeniería y ayudó a establecer a Estados Unidos como líder en exploración espacial.
Sin embargo, el desarrollo de misiones emblemáticas también es caro y lleva mucho tiempo. El telescopio espacial James Webb, cuyo lanzamiento está previsto para 2021, tiene un coste total de más de 10.000 millones de dólares y lleva más de 20 años en desarrollo. El informe reconoce que el alto costo de las misiones emblemáticas es un desafío, pero sostiene que los beneficios de estas misiones superan los costos.
El informe recomienda que la NASA continúe invirtiendo en misiones emblemáticas y desarrolle un plan sostenible a largo plazo para estas misiones. El informe también pide que la NASA trabaje con socios internacionales para compartir el costo y el riesgo de estas misiones.
El informe NASEM es una valiosa contribución al debate sobre el futuro del programa de misiones insignia de la NASA. El informe proporciona un análisis reflexivo de los beneficios y desafíos de estas misiones y hace recomendaciones sobre cómo sostener el programa en el futuro.