Estudio 1:Experimento AMS-02
- El primer estudio, dirigido por investigadores del experimento del Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02) en la Estación Espacial Internacional (ISS), analizó los datos recopilados durante un período de varios años. AMS-02 es un detector de partículas que mide el flujo y las propiedades de los rayos cósmicos.
- Los investigadores observaron un exceso de rayos cósmicos a energías superiores a las esperadas de fuentes astrofísicas conocidas, como supernovas y núcleos galácticos activos. Este exceso podría explicarse potencialmente por la desintegración o aniquilación de partículas de materia oscura.
Estudio 2:Observaciones Fermi-LAT
- El segundo estudio, realizado por científicos de la colaboración Fermi Large Area Telescope (Fermi-LAT), se centró en observaciones del centro de la Vía Láctea, donde se espera que la densidad de la materia oscura sea mayor.
- El instrumento Fermi-LAT es un telescopio de rayos gamma a bordo de un satélite que detecta rayos gamma de alta energía procedentes de diversas fuentes astrofísicas.
- El equipo encontró una señal de rayos gamma inexplicable en la región central de la Vía Láctea, que podría atribuirse a las interacciones y la desintegración de partículas de materia oscura.
Si bien estos estudios proporcionan pistas intrigantes, es importante señalar que no prueban de manera concluyente la existencia de la materia oscura ni su papel en la producción de rayos cósmicos. Se necesitan más investigaciones, más datos y modelos teóricos para confirmar o refutar estos hallazgos.
Si futuras investigaciones validan la conexión entre los rayos cósmicos y la materia oscura, supondría un avance significativo en nuestra comprensión de este enigmático material que impregna el universo. Sin embargo, cabe destacar que estos estudios ofrecen indicaciones convincentes que invitan a una mayor exploración y escrutinio dentro de la comunidad científica.