• Home
  • Química
  • Astronomía
  • Energía
  • Naturaleza
  • Biología
  • Física
  • Electrónica
  •  Science >> Ciencia >  >> Astronomía
    Los investigadores descubren cómo las bacterias de las profundidades marinas detectan la luz azul
    En las profundidades del océano, donde la luz del sol apenas penetra, un grupo de bacterias ha desarrollado una notable capacidad para detectar la luz azul y utilizarla en su beneficio. Estas bacterias, conocidas como Shewanella woodyi, prosperan en el ambiente oscuro y rico en nutrientes de las profundidades del mar, donde desempeñan un papel crucial en la descomposición de la materia orgánica.

    Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara, dirigido por el profesor Bradley Tebo, se propuso comprender cómo S. woodyi detecta y responde a la luz azul en las profundidades del mar. Sus hallazgos, publicados en la revista "Nature Microbiology", arrojan luz sobre los mecanismos sensoriales únicos que emplean estas bacterias para navegar en su entorno oscuro.

    En el corazón de la capacidad de detección de luz de S. woodyi se encuentra una proteína llamada BLUF (flavina que utiliza luz azul). Las proteínas BLUF se encuentran en una variedad de organismos, incluidas bacterias, plantas y animales, y desempeñan un papel crucial en diversos procesos dependientes de la luz, como la fotosíntesis y la regulación del ritmo circadiano.

    En el caso de S. woodyi, la proteína BLUF actúa como un interruptor molecular que controla la expresión de determinados genes. Cuando la luz azul incide en la proteína BLUF, ésta sufre un cambio estructural que desencadena la producción de proteínas específicas implicadas en el metabolismo energético y la absorción de nutrientes. Esta respuesta a la luz azul permite a S. woodyi optimizar su crecimiento y supervivencia en el entorno de las profundidades marinas.

    Los investigadores descubrieron que S. woodyi puede detectar y responder a la luz azul incluso con intensidades de luz extremadamente bajas. Esto es particularmente significativo porque la cantidad de luz azul disponible en las profundidades del mar es muy limitada. Al ser muy sensible a la luz azul, S. woodyi puede aprovechar incluso las señales de luz más débiles para navegar en su entorno y localizar fuentes de alimento.

    Además, los investigadores descubrieron que la proteína BLUF de S. woodyi está altamente conservada entre diferentes cepas de bacterias. Esto sugiere que la capacidad de detectar la luz azul es una adaptación crucial que se ha conservado a lo largo de la evolución de S. woodyi, lo que enfatiza su importancia en la supervivencia de estas bacterias en las profundidades del mar.

    Los hallazgos del estudio no sólo arrojan luz sobre los mecanismos sensoriales de las bacterias de aguas profundas, sino que también proporcionan información sobre el papel más amplio de las proteínas BLUF en diversos procesos dependientes de la luz en diferentes organismos. Comprender los mecanismos moleculares que subyacen a la detección y respuesta a la luz en las bacterias puede tener implicaciones en campos como la optogenética, la biotecnología y la astrobiología, donde la exploración de la vida en ambientes extremos es de gran interés.

    © Ciencia https://es.scienceaq.com