La probabilidad de que se formen planetas terrestres binarios depende de varios factores, incluidas las condiciones del disco protoplanetario y la dinámica de formación de los planetas. En general, se considera menos común que los planetas terrestres se formen en órbitas cercanas entre sí, ya que sus interacciones gravitacionales pueden desestabilizar sus órbitas o provocar colisiones y fusiones. Sin embargo, bajo condiciones específicas, pueden formarse planetas terrestres binarios, como por ejemplo a través de inestabilidades gravitacionales o acreción planetesimal.
La existencia de planetas terrestres binarios puede tener implicaciones para la habitabilidad planetaria y el potencial de vida más allá de la Tierra. Algunos estudios han sugerido que las interacciones gravitacionales entre planetas binarios podrían influir en su estabilidad climática, el calentamiento de las mareas y la capacidad de mantener agua líquida en sus superficies. Los planetas binarios también pueden afectar la formación y evolución de las lunas, proporcionando potencialmente entornos habitables adicionales.
En general, si bien los planetas terrestres binarios no son tan comunes como los planetas terrestres individuales, su existencia es teóricamente posible y se ha observado en otros sistemas estelares. El estudio de los planetas terrestres binarios amplía nuestra comprensión de la formación de sistemas planetarios y la diversidad de configuraciones planetarias en el universo.