Si bien se ha demostrado el uso de láser aleatorio en varios sistemas, como polvos semiconductores, tintes orgánicos y cristales líquidos, es menos común en nubes de átomos fríos. Esto se debe a que las nubes de átomos fríos suelen tener una baja densidad de átomos y bajos niveles de desorden. Sin embargo, se han realizado algunos estudios experimentales y teóricos que exploran la posibilidad de utilizar rayos aleatorios con nubes de átomos fríos.
Un enfoque implica confinar una nube de átomos fríos en una cavidad óptica con superficies rugosas o desordenadas. La dispersión de la luz desde la superficie de la cavidad y los átomos puede provocar rayos láser aleatorios. Otro enfoque consiste en inducir desorden en la propia nube atómica, por ejemplo, introduciendo fluctuaciones de densidad o movimiento atómico. Esto se puede lograr mediante diversas técnicas, como interacciones controladas átomo-átomo, fuentes de ruido externas o mecanismos de retroalimentación.
Al diseñar cuidadosamente el desorden y las interacciones dentro de la nube de átomos fríos, es posible lograr condiciones láser aleatorias y observar la emisión de luz similar a un láser desde la nube. La realización de láser aleatorio en sistemas de átomos fríos podría tener implicaciones para la óptica cuántica, la óptica no lineal y el desarrollo de nuevas fuentes de luz basadas en nubes de átomos fríos.