Las estrellas de neutrones son objetos extremadamente compactos, con masas de aproximadamente 1,4 a 2,5 veces la del Sol, pero con diámetros de sólo 20 a 30 kilómetros. Esta increíble densidad significa que las estrellas de neutrones tienen gravedades superficiales que pueden ser cientos de miles de millones de veces mayores que la gravedad de la Tierra.
Las estrellas de neutrones también tienen campos magnéticos muy fuertes, que pueden ser billones de veces más fuertes que el campo magnético de la Tierra. Estos campos magnéticos pueden acelerar partículas cargadas cerca de la superficie de la estrella hasta cerca de la velocidad de la luz, creando un poderoso haz de radiación conocido como púlsar. Los púlsares son una de las manifestaciones observacionales más importantes de las estrellas de neutrones.
También se cree que las estrellas de neutrones son lugares de varios fenómenos astrofísicos, como:
- Fallas: Aumentos repentinos en la velocidad de rotación de las estrellas de neutrones, posiblemente debido a reordenamientos internos dentro de la estrella.
- Supernovas: Las estrellas de neutrones pueden ser el destino final de las estrellas masivas, que sufren una violenta explosión conocida como supernova cuando llegan al final de su ciclo de vida.
- Formación de agujeros negros: Si la masa de una estrella de neutrones excede un cierto valor crítico (límite de Tolman-Oppenheimer-Volkoff), puede colapsar aún más bajo su gravedad, formando un agujero negro.
- Fusiones de estrellas de neutrones: Cuando dos estrellas de neutrones orbitan entre sí, pueden perder gradualmente su energía orbital debido a la emisión de ondas gravitacionales. Con el tiempo, pueden fusionarse, produciendo una poderosa explosión de ondas gravitacionales y otras radiaciones electromagnéticas.
Las estrellas de neutrones son objetos astronómicos fascinantes que desempeñan un papel crucial en la comprensión de las últimas etapas de la evolución estelar, la naturaleza de la materia densa y los procesos dinámicos del universo.