En Australia, El Niño suele asociarse con condiciones más secas en las partes oriental y septentrional del país, y con condiciones más húmedas en el oeste. Sin embargo, el actual El Niño es inusualmente fuerte y ha provocado lluvias muy intensas en muchas partes de Australia, incluida la costa este.
Hay algunas razones para esto. En primer lugar, El Niño está provocando un cambio en la corriente en chorro, que es el viento de gran altitud que viaja de oeste a este alrededor del mundo. Este cambio está trayendo más humedad del Océano Pacífico a Australia. En segundo lugar, El Niño también está provocando que el Océano Índico se caliente, lo que también está provocando un aumento de las precipitaciones en Australia.
Las fuertes lluvias han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en algunas zonas de Australia, pero también han sido beneficiosas para el sector agrícola del país. La lluvia ha ayudado a reponer los suministros de agua y mejorar la humedad del suelo, lo que contribuirá a aumentar el rendimiento de los cultivos.
Se espera que El Niño actual dure hasta principios de 2023. Todavía es demasiado pronto para decir cuál será el impacto a largo plazo de El Niño, pero es probable que tenga un impacto significativo en el clima y la economía de Australia.