En el escenario del colapso directo, una gran nube de gas con una masa de aproximadamente 100 millones de veces la masa del Sol colapsa bajo su propia gravedad. A medida que la nube colapsa, se calienta y emite mucha radiación. Esta radiación empuja el gas que cae, ralentizando el colapso. Finalmente, la nube alcanza un punto en el que la atracción gravitacional hacia adentro se equilibra con la presión de radiación hacia afuera. En este punto, la nube deja de colapsar y forma un agujero negro supermasivo estable.
El escenario del colapso directo está respaldado por varias observaciones. Una observación es que hay varios agujeros negros supermasivos que se encuentran en galaxias muy jóvenes. Estas galaxias tienen sólo unos pocos cientos de millones de años, lo que no es tiempo suficiente para que se forme un agujero negro supermasivo mediante el proceso tradicional de evolución estelar. Otra observación es que existe una correlación entre la masa del agujero negro supermasivo de una galaxia y la masa total de la galaxia. Esto sugiere que los dos objetos se formaron juntos.
El escenario del colapso directo aún se está estudiando y aún quedan una serie de preguntas por responder. Sin embargo, es una teoría prometedora sobre cómo se forman los agujeros negros supermasivos.