Se utilizó radiografía o imágenes de rayos X para crear una imagen detallada del contenido del estómago de Sobek. Esto permitió a los científicos identificar la presencia de huesos, dientes y otros materiales duros. Luego se utilizó la endoscopia, un procedimiento en el que se inserta una pequeña cámara en el cuerpo, para observar más de cerca el contenido del estómago. Esto permitió a los científicos identificar los tipos específicos de animales que había comido Sobek, incluidos peces, ranas y pequeños mamíferos.
Se utilizó secuenciación de ADN para analizar el ADN del contenido del estómago. Esto permitió a los científicos identificar las especies de animales que Sobek había comido, incluso si solo estaban presentes pequeños fragmentos de ADN. Combinando los resultados de estas tres técnicas, los científicos pudieron reconstruir la última comida del cocodrilo Sobek y obtener información sobre la dieta y el comportamiento de estos antiguos depredadores.
Los resultados de este estudio revelaron que Sobek había comido una variedad de animales, incluidos peces, ranas y pequeños mamíferos. Esto sugiere que Sobek era un depredador oportunista que se comía cualquier presa disponible. El estudio también reveló que Sobek había ingerido una gran cantidad de comida, lo que sugiere que se trataba de un animal sano y bien alimentado.
El estudio de la última comida de Sobek ha proporcionado información valiosa sobre la dieta y el comportamiento de los cocodrilos del antiguo Egipto. Esta información puede ayudarnos a comprender mejor el ecosistema en el que vivían estos animales y el papel que desempeñaban en el entorno del antiguo Egipto.