En Estados Unidos, el análisis de big data se ha utilizado para dirigirse a los votantes con mensajes personalizados, identificar partidarios potenciales y predecir el comportamiento de los votantes. En las elecciones presidenciales de 2012, la campaña de Obama utilizó big data con gran efecto, desarrollando un sofisticado modelo de focalización basado en datos que les ayudó a movilizar partidarios y ganar estados indecisos clave.
Sin embargo, el panorama electoral australiano es algo diferente. Australia tiene un sistema de votación obligatorio, lo que significa que todas las personas mayores de 18 años deben votar. Este alto nivel de participación electoral significa que los candidatos no pueden permitirse el lujo de centrar sus esfuerzos en microdirigidos a pequeños grupos de votantes potenciales. Además, Australia tiene una fuerte cultura de privacidad, lo que puede hacer que los votantes estén menos dispuestos a compartir sus datos personales con campañas políticas.
Como resultado, el análisis de big data no ha desempeñado un papel tan importante en las elecciones australianas como en Estados Unidos. Sin embargo, esto podría cambiar en el futuro, a medida que la tecnología siga avanzando y los votantes se sientan más cómodos compartiendo sus datos.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se han utilizado los big data en las elecciones australianas:
* En las elecciones federales de 2013, el Partido Laborista Australiano (ALP) utilizó análisis de big data para ayudar a orientar sus mensajes de campaña. La ALP trabajó con una empresa de análisis de datos para desarrollar un modelo que identificara cuestiones clave para los votantes de cada electorado. Luego utilizaron estos datos para desarrollar campañas de correo y medios dirigidas.
* En las elecciones estatales de Victoria de 2014, el Partido Liberal de Australia (LPA) utilizó análisis de big data para rastrear el movimiento de los votantes el día de las elecciones. La LPA trabajó con una empresa de marketing digital para desarrollar una aplicación móvil que les permitiera rastrear la ubicación de los votantes en tiempo real. Luego utilizaron estos datos para enviar trabajadores de campaña a áreas donde había una alta concentración de votantes indecisos.
* En las elecciones federales de 2016, los Verdes utilizaron análisis de big data para movilizar a sus seguidores. Los Verdes trabajaron con una empresa de análisis de datos para identificar posibles partidarios y luego utilizaron mensajes de texto, correo electrónico y redes sociales para llegar a estas personas.
En general, el análisis de big data está desempeñando un papel cada vez más importante en las elecciones australianas, pero aún no ha tenido el mismo impacto que en Estados Unidos.