* Vigilancia: El gobierno australiano ha implementado un programa nacional de vigilancia para monitorear la presencia de virus de la influenza aviar en aves y aves de corral silvestres. Este programa incluye pruebas periódicas de aves en lugares de alto riesgo, como humedales y granjas avícolas.
* Informes: Se anima a las personas a informar a las autoridades sobre cualquier ave enferma o muerta. Esto es especialmente importante para las aves que se encuentran en áreas donde se han confirmado casos de influenza aviar.
* Cuarentena: Cualquier ave sospechosa de tener influenza aviar se pone inmediatamente en cuarentena para evitar la propagación de la enfermedad.
Vacunación
* Aves de corral: El gobierno australiano aprobó el uso de una vacuna contra la influenza aviar en aves de corral. Esta vacuna está disponible para todos los avicultores y se recomienda vacunar a todas las aves para protegerlas de la enfermedad.
* Aves silvestres: Actualmente no existe ninguna vacuna disponible para la influenza aviar en aves silvestres. Sin embargo, se están realizando investigaciones para desarrollar una vacuna que podría usarse para proteger a las aves silvestres de la enfermedad.
Otras medidas
* Bioseguridad: Los avicultores deben seguir estrictas medidas de bioseguridad para prevenir la propagación de la influenza aviar. Estas medidas incluyen:
* Mantener las aves de corral separadas de otros animales.
* Uso de desinfectantes para limpiar gallineros y equipos avícolas.
* Restringir los visitantes a las granjas avícolas.
* Respuesta de emergencia: El gobierno australiano ha desarrollado un plan de respuesta de emergencia para la influenza aviar. Este plan incluye medidas para:
* Controlar la propagación de la enfermedad.
* Proteger la salud humana
* Compensar a los avicultores por sus pérdidas.
Al tomar estas medidas, el gobierno australiano está trabajando para proteger a sus aves de la amenaza de la influenza aviar.