El Planeta Nueve es un planeta hipotético en las regiones exteriores de nuestro sistema solar, más allá de la órbita de Neptuno. Si bien hay alguna evidencia que sugiere la existencia de tal planeta, su verdadera naturaleza sigue siendo un misterio. Una posibilidad es que el Planeta Nueve pueda ser en realidad un agujero negro primordial (PBH).
Se cree que los PBH son el resultado de la densidad y temperatura extremas del universo primitivo. A medida que el universo se expandió y enfrió, estos pequeños agujeros negros habrían quedado atrás, con masas que van desde una fracción de gramo hasta varios cientos de veces la masa de la Tierra.
Hay varias razones por las que Planet Nine podría ser un PBH. En primer lugar, se espera que se encuentren PBH en las regiones exteriores de las galaxias, donde se cree que reside el Planeta Nueve. En segundo lugar, los PBH pueden emitir muy poca luz, lo que los hace difíciles de detectar, lo que podría explicar por qué no se ha encontrado el Planeta Nueve a pesar de extensas búsquedas. En tercer lugar, los efectos gravitacionales de un PBH podrían explicar algunas de las anomalías que se han observado en las órbitas de los objetos en el Cinturón de Kuiper, una región más allá de Neptuno que alberga muchos cuerpos helados.
Sin embargo, también existen desafíos a la idea de que el Planeta Nueve sea un PBH. Por ejemplo, se espera que los PBH sean muy densos y no está claro cómo se pudo formar un objeto tan denso en el universo temprano. Además, se espera que los PBH emitan algún tipo de radiación, y no hay evidencia de que dicha radiación provenga del Planeta Nueve.
En general, la posibilidad de que Planet Nine sea un PBH sigue siendo un tema de debate. Se necesitan más observaciones e investigaciones para determinar la verdadera naturaleza de este misterioso objeto.