Un ejemplo bien conocido de atavismo es la aparición de dedos adicionales en manos o pies, conocida como polidactilia. Se cree que este rasgo es un retroceso a nuestros primeros ancestros que tenían más de cinco dedos en cada extremidad. Otros ejemplos de atavismos incluyen la aparición de vello corporal en los humanos, que se cree que es un retroceso a nuestros ancestros simiescos, y la aparición de rayas en las cebras, que se cree que es un retroceso a sus ancestros parecidos a los caballos.
Los atavismos pueden ser interesantes y fascinantes, pero también pueden tener importancia médica. En algunos casos, los atavismos pueden ser un signo de un trastorno genético subyacente y es importante buscar atención médica si usted o su hijo desarrollan algún rasgo inusual.