Los anillos de Saturno son una de las características más emblemáticas del sistema solar. Son un hermoso y complejo sistema de hielo y rocas que orbitan el planeta.
Se cree que los anillos de Saturno están formados por los restos de una luna que fue destrozada por la gravedad del planeta. Probablemente la luna estaba demasiado cerca de Saturno y no podía soportar la atracción gravitacional.
Con el tiempo, los restos de la luna se extendieron formando los anillos que vemos hoy. Los anillos no son sólidos, sino que están formados por innumerables partículas individuales. Estas partículas pueden variar en tamaño desde pequeños granos de polvo hasta grandes rocas.
Los anillos cambian constantemente. Las partículas chocan entre sí y se rompen, creando nuevas partículas. Los anillos también se ven afectados por la gravedad de las otras lunas de Saturno.
En 2017, los astrónomos utilizaron el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para observar los anillos de Saturno. ALMA es un poderoso telescopio que puede detectar la tenue luz emitida por el polvo y el gas.
Las observaciones de ALMA revelaron una nueva característica en los anillos de Saturno. Esta característica es un arco brillante de unos 10.000 kilómetros de largo. El arco se encuentra en el anillo C exterior.
Los astrónomos creen que el arco es el resultado de una colisión entre dos objetos grandes en los anillos de Saturno. La colisión debe haber ocurrido recientemente, porque el arco todavía es muy brillante.
La colisión es un recordatorio de que los anillos de Saturno son un sistema dinámico. Están en constante cambio y evolución.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
El descubrimiento del arco de colisión es importante porque proporciona nueva información sobre la formación y evolución de los anillos de Saturno.
El arco de colisión también es un recordatorio de que el sistema solar es un lugar en constante cambio. Incluso los objetos más familiares, como los anillos de Saturno, pueden cambiar con el tiempo.