Reeves había sugerido en 2015 que podría haber una cámara oculta detrás de los muros de la tumba de Tutankamón, que podría contener los restos de la reina Nefertiti. Sin embargo, el Ministerio de Antigüedades egipcio ha anunciado que los estudios con radares de penetración terrestre no han encontrado pruebas que respalden esta afirmación.
Los escaneos de radar fueron realizados por un equipo de expertos de la Universidad Politécnica de Turín en Italia, junto con expertos egipcios. Los escaneos no revelaron anomalías significativas ni indicios de espacios ocultos dentro de la tumba.
"Los resultados de los escaneos indican que no hay cámaras ocultas ni corredores no revelados más allá de la cámara funeraria", afirmó Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. "Este hallazgo pone fin a la hipótesis de que podría haber una cámara no descubierta que contenga los restos de la reina Nefertiti".
Los escaneos de radar anteriores realizados en 2016 tampoco lograron encontrar evidencia de cámaras ocultas, pero los escaneos recientes emplearon tecnología más avanzada y fueron más completos en su cobertura.
La noticia supone una decepción para quienes esperaban que la teoría de Reeves pudiera conducir a un descubrimiento arqueológico significativo. Sin embargo, también proporciona una comprensión más clara de la disposición de la tumba de Tutankamón y ayuda a disipar las especulaciones que han persistido durante años.