La onda expansiva de una explosión viaja a velocidades supersónicas y puede causar lesiones graves o la muerte, incluso si la explosión no lo golpea directamente. La onda expansiva puede causar lesiones internas, aplastar huesos y romper tímpanos. También puede lanzar personas y objetos por el aire, provocando más lesiones.
Si alguna vez queda atrapado en una explosión, lo mejor que puede hacer es buscar refugio de inmediato. Si no hay refugio disponible, acuéstese en el suelo y cúbrase la cabeza y el cuello con las manos. Esto le ayudará a protegerse de la onda expansiva y los escombros voladores.