Una de las cosas más interesantes de los Colosos de Memnón fue el hecho de que se decía que cantaban al amanecer. Según los antiguos escritores griegos y romanos, las estatuas emitían un sonido musical cuando los primeros rayos de sol las golpeaban. Se decía que este sonido era una señal de que los dioses estaban contentos con Egipto.
Existen varias teorías sobre cómo los Colosos de Memnón producían este sonido. Una teoría es que las estatuas eran huecas y que el aire dentro de ellas se calentaría cuando saliera el sol, lo que haría que se expandiera y creara un silbido. Otra teoría es que las estatuas estaban hechas de un tipo de piedra que contenía pequeños cristales que vibraban al exponerse a la luz del sol, produciendo un sonido musical.
Cualquiera que sea la causa del sonido, sin duda se trataba de una atracción turística popular en el antiguo Egipto. La gente viajaba de todo el mundo para ver los Colosos de Memnón y escuchar su misteriosa canción.
Desde entonces, las estatuas han sido dañadas por terremotos y otros desastres naturales, y el canto ha cesado. Sin embargo, los Colosos de Memnón siguen siendo una vista impresionante y un recordatorio de la antigua civilización egipcia.