Se cree que el bosón de Higgs es responsable de dar masa a otras partículas, y se cree que es el resultado de un proceso llamado ruptura de simetría electrodébil. Este proceso hace que el campo de Higgs adquiera un valor distinto de cero, lo que a su vez da lugar al bosón de Higgs.
El bosón de Higgs es una partícula muy pesada, con una masa de alrededor de 126 GeV/c2. Esto es aproximadamente 134 veces la masa de un protón. El bosón de Higgs también es muy raro y sólo se produce en colisiones de muy alta energía.
El bosón de Higgs fue observado por primera vez mediante los experimentos ATLAS y CMS en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN en 2012. El LHC es el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, y es capaz de producir las colisiones de alta energía que son necesaria para crear el bosón de Higgs.
El descubrimiento del bosón de Higgs supuso un gran avance en la física y confirmó el modelo estándar de la física de partículas. El bosón de Higgs es una partícula muy importante y se cree que desempeña un papel clave en el universo.