Es la partícula fundamental asociada al campo de Higgs, un campo que existe en todo el universo y se cree que es responsable de dar masa a otras partículas. Se cree que el campo de Higgs existe desde los primeros momentos del universo, poco después del Big Bang, y se cree que es la razón por la que algunas partículas, como el electrón o el quark, tienen masa, mientras que otras, como el el fotón o el gluón, no.
El bosón de Higgs es una partícula elemental masiva, sin carga, de espín 0 y sin estructura interna conocida. Es el único bosón escalar fundamental que se sabe que existe, y su existencia fue confirmada mediante la observación de sus productos de desintegración en el LHC. También se cree que el bosón de Higgs es responsable del origen del mecanismo de Higgs, que explica cómo otras partículas adquieren masa.
El bosón de Higgs es una partícula muy rara y se produce únicamente mediante colisiones de energía extremadamente alta, como las que ocurren en el LHC. Se desintegra muy rápidamente en otras partículas, como fotones, electrones, muones y taus, y su detección se basa en la observación de estos productos de desintegración.
El descubrimiento del bosón de Higgs fue un hito importante en la física de partículas y confirmó el modelo estándar de física de partículas, que es la teoría actual que describe las partículas fundamentales y sus interacciones. También se cree que el bosón de Higgs desempeña un papel en la evolución del universo, y su existencia es crucial para comprender el origen de la masa y el comportamiento de la materia.