Como cualquier telescopio, el HST tiene un tubo largo que está abierto en un extremo para dejar entrar la luz. Tiene espejos para recoger y enfocar la luz donde se encuentran sus "ojos". El HST tiene varios tipos de "ojos" en forma de diversos instrumentos. Así como los insectos pueden ver la luz ultravioleta o los humanos podemos ver la luz visible, el Hubble también debe poder ver los distintos tipos de luz que caen del cielo.
En concreto, el Hubble es un telescopio reflector Cassegrain. Eso simplemente significa que la luz ingresa al dispositivo a través de la abertura y rebota en el espejo primario hacia un espejo secundario. El espejo secundario, a su vez, refleja la luz a través de un orificio en el centro del espejo primario hasta un punto focal detrás del espejo primario. Si dibujaras el camino de la luz entrante, se parecería a la letra "W", excepto que tendría tres jorobas hacia abajo en lugar de dos.
En el punto focal, espejos más pequeños, mitad reflectantes y mitad transparentes, distribuyen la luz entrante a los distintos instrumentos científicos. (Hablaremos más sobre esos instrumentos en la siguiente sección). Como habrás adivinado, estos no son simples espejos en los que puedes mirarte para admirar tu reflejo.
Los espejos de HST están hechos de vidrio y recubiertos con capas de aluminio puro (tres millonésimas de pulgada de espesor) y fluoruro de magnesio (una millonésima de pulgada de espesor) para que reflejen la luz visible, infrarroja y ultravioleta. El espejo primario tiene 2,4 metros (7,9 pies) de diámetro y el espejo secundario tiene 0,3 metros (1,0 pies) de diámetro.
A continuación, hablaremos de lo que hace el Hubble con toda esa luz después de impactar en los espejos del telescopio.