XMM-Newton detecta un agujero negro haciendo un berrinche
Imagen del Hubble de Markarian 817. Crédito:NASA
Los agujeros negros son como niños pequeños temperamentales. Se derrama comida todo el tiempo, pero el XMM-Newton de la ESA ha atrapado un agujero negro en el acto de "voltear la mesa" durante una comida por lo demás civilizada.
Este acto evita que la galaxia que rodea al agujero negro forme nuevas estrellas, lo que nos da una idea de cómo los agujeros negros y las galaxias coevolucionan.
En el corazón de toda gran galaxia se encuentra un agujero negro supermasivo, cuya inmensa gravedad atrae gas de su entorno. A medida que el gas gira en espiral hacia adentro, se acumula en un "disco de acreción" plano alrededor del agujero negro, donde se calienta y se ilumina. Con el tiempo, el gas más cercano al agujero negro pasa el punto de no retorno y es devorado.
Sin embargo, los agujeros negros sólo consumen una fracción del gas que gira hacia ellos. Mientras rodea un agujero negro, parte de la materia es arrojada de vuelta al espacio, de forma muy parecida a como un niño pequeño desordenado derrama gran parte de lo que hay en su plato.
En episodios más dramáticos, un agujero negro volteará toda la mesa:el gas del disco de acreción sale disparado en todas direcciones a velocidades tan altas que elimina el gas interestelar circundante. Esto no sólo priva al agujero negro de alimento, sino que también significa que no se pueden formar nuevas estrellas en una vasta región, lo que cambia la estructura de la galaxia.
Hasta ahora, este "viento de agujero negro" ultrarrápido sólo se había detectado procedente de discos de acreción extremadamente brillantes, que están en el límite de la cantidad de materia que pueden absorber. Esta vez, XMM-Newton detectó un viento ultrarrápido en un galaxia claramente promedio que se podría decir que era "sólo un refrigerio". El hallazgo se informa en The Astrophysical Journal Letters. .
"Se podrían esperar vientos muy rápidos si un ventilador se encendiera a su máxima potencia. En la galaxia que estudiamos, llamada Markarian 817, el ventilador se encendió a una potencia más baja, pero todavía se generaban vientos increíblemente energéticos". señala la investigadora universitaria Miranda Zak (Universidad de Michigan), quien jugó un papel central en esta investigación.
"Es muy poco común observar vientos ultrarrápidos, y aún menos común detectar vientos que tienen suficiente energía para alterar el carácter de su galaxia anfitriona. El hecho de que Markarian 817 produjera estos vientos durante alrededor de un año, sin estar en una particularmente activo, sugiere que los agujeros negros pueden remodelar sus galaxias anfitrionas mucho más de lo que se pensaba", añade el coautor Elias Kammoun, astrónomo de la Universidad Roma Tre, Italia.