El hielo progresivo nubla la visión del telescopio espacial europeo Euclid
Las estrellas brillan en una de las primeras imágenes tomadas por Euclides, pero el hielo nubla la visión del telescopio espacial.
Los científicos están intentando derretir una fina capa de hielo que nubla cada vez más la visión del telescopio espacial Euclid, "detective del universo oscuro", según informó el martes la Agencia Espacial Europea.
Es el último de varios reveses técnicos para el telescopio de ojos muy abiertos, que despegó al espacio en julio en una misión para cartografiar un tercio del cielo.
Al hacerlo, la ESA espera que Euclid revele más sobre la naturaleza de la materia y la energía oscuras, que se cree que constituyen el 95 por ciento del universo pero que siguen siendo un misterio.
Durante las comprobaciones en noviembre, el equipo en tierra notó por primera vez que estaban perdiendo un poco de luz que llegaba al generador de imágenes de luz visible del telescopio, dijo a la AFP el científico de operaciones del instrumento Euclid, Ralf Kohley.
Después de profundizar en los datos, creen que el problema es una capa de hielo (que se cree que tiene solo el ancho de una hebra de ADN) que se está acumulando en las superficies ópticas del telescopio.
"Es un gran problema", reconoció Kohley.
Pero los investigadores han estado trabajando en ello, dijo Kohley, añadiendo que no tenía dudas de que Euclid sería capaz de terminar su misión.
Mantener fuera el agua es un problema común para todas las naves espaciales.
A pesar de los mejores esfuerzos en tierra, una pequeña cantidad de agua absorbida durante el montaje de una nave espacial en la Tierra puede llegar de contrabando al espacio.
Ante la fría inmensidad del espacio, las moléculas de agua se congelan en la primera superficie que pueden; en este caso, algunas pueden haber aterrizado en los espejos de Euclides.