Lo que la mortal Venus puede decirnos sobre la vida en otros mundos
Tierra y Venus. ¿Por qué son tan diferentes y qué nos dicen las diferencias sobre la habitabilidad de los exoplanetas rocosos? Crédito:NASA
Aunque Venus y la Tierra son los llamados planetas hermanos, son tan diferentes como el cielo y el infierno. La Tierra es un paraíso natural donde la vida ha perseverado bajo sus cielos azules a pesar de múltiples extinciones masivas. Por otro lado, Venus es un planeta abrasador con nubes de ácido sulfúrico y una presión atmosférica lo suficientemente fuerte como para aplastar a un ser humano.
Pero el asunto de las hermanas no desaparecerá porque ambos mundos tienen aproximadamente la misma masa y radio y son planetas rocosos uno al lado del otro en el sistema solar interior. ¿Por qué son tan diferentes? ¿Qué nos dicen las diferencias sobre nuestra búsqueda de la vida?
La comunidad astronómica internacional reconoce que comprender la habitabilidad planetaria es una parte fundamental de la ciencia espacial y la astrobiología. Sin una comprensión más sólida de los planetas terrestres y sus atmósferas, ya sean habitables o no, no sabremos realmente lo que estamos viendo cuando examinamos un exoplaneta distante. Si encontramos un exoplaneta que muestra algunos signos de vida, nunca lo visitaremos, nunca lo estudiaremos de cerca y nunca podremos tomar muestras de su atmósfera.
Eso cambia el enfoque científico hacia los planetas terrestres de nuestro propio sistema solar. No porque parezcan habitables, sino porque un modelo completo de planetas terrestres no puede estar completo sin incluir aquellos que son casi literalmente infiernos, como su hermana Venus.
Una perspectiva de investigación reciente en Astronomía de la Naturaleza examina cómo los dos planetas divergieron y qué pudo haber impulsado la divergencia. Se titula "Venus como punto de anclaje para la habitabilidad planetaria".
El autor principal es Stephen Kane, del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de California, Riverside. Su coautor es Paul Byrne del Departamento de Ciencias Planetarias, Ambientales y de la Tierra de la Universidad de Washington en St. Louis.
"Uno de los principales objetivos de la comunidad de ciencia planetaria y astrobiología es comprender la habitabilidad planetaria, incluidos los innumerables factores que controlan la evolución y la sostenibilidad de los entornos superficiales templados como el de la Tierra", escriben Kane y Byrne.
"Las pocas atmósferas planetarias terrestres sustanciales dentro del sistema solar sirven como un recurso crítico para estudiar estos factores de habitabilidad, a partir de los cuales se pueden construir modelos para su aplicación a planetas extrasolares".
Desde su perspectiva, los gemelos de nuestro sistema solar brindan nuestra mejor oportunidad para estudiar cómo planetas similares pueden tener atmósferas tan divergentes. Cuanto más entendamos esto, mejor podremos comprender cómo evolucionan los mundos rocosos con el tiempo y cómo las diferentes condiciones benefician o restringen la habitabilidad.
Más información: Stephen R. Kane et al, Venus como punto de anclaje para la habitabilidad planetaria, Nature Astronomy (2024). DOI:10.1038/s41550-024-02228-5
Información de la revista: Astronomía de la Naturaleza