Los telescopios mejoran nuestra capacidad de ver objetos distantes de varias maneras. Primero, pueden reunir más luz que nuestros ojos. En segundo lugar, con la ayuda de un ocular, pueden ampliar una imagen. Por último, pueden ayudar a distinguir objetos que están muy juntos. Esta última mejora se llama poder de resolución del telescopio. En general, el poder de resolución de un telescopio aumenta a medida que aumenta el diámetro del telescopio.
El Aparato de Acopio de Luz
El poder de resolución de un telescopio depende del diámetro de la luz del telescopio aparato de recolección u objetivo. En un telescopio de refracción, la lente del objetivo es la primera lente por la que pasa la luz. En un telescopio reflector, el objetivo es el espejo primario del telescopio. En un telescopio Schmidt-Cassegrain, el objetivo es también el espejo primario. A medida que aumenta el diámetro del objetivo del telescopio, aumenta el poder de resolución.
El límite de difracción
El grado en que los objetos se pueden resolver con un telescopio se denomina límite de difracción. El límite de difracción describe la separación angular más pequeña entre dos objetos visibles. La unidad típica de esta medida es el arco de segundo. El límite de difracción está inversamente relacionado con el diámetro del objetivo del telescopio. Por lo tanto, a medida que aumenta el diámetro, el límite de difracción disminuye; puede resolver objetos cada vez más pequeños con telescopios más grandes.
Longitud de onda y energía de resolución
El límite de difracción depende de la longitud de onda de la luz que se está recogiendo. En longitudes de onda más altas, el límite de difracción aumenta. En otras palabras, estas imágenes no serán tan claras como las fuentes de luz de longitud de onda inferior para un diámetro de telescopio dado. Por ejemplo, las observaciones de infrarrojo cercano a través de un telescopio de un metro tendrían un límite de difracción de 2.5 segundos de arco. Las observaciones de luz azul a través del mismo telescopio, por otro lado, tendrían un límite de difracción de 0.1 segundos de arco.
Otras limitaciones
La atmósfera de la Tierra presenta un obstáculo óptico incluso para el telescopio terrestre más grande. A medida que la luz de las estrellas y los planetas pasa a través de la atmósfera, se refracta. Esto causa una imagen borrosa de los objetos conocida como "ver". Para evitar las complicaciones de ver, los telescopios grandes tienden a ubicarse en las cumbres de las montañas o, como es el caso del Telescopio Espacial Hubble, en el espacio.