Nuestro sistema solar se encuentra en el brazo de Orión de la Vía Láctea. Tiene ocho planetas, cada uno de los cuales gira alrededor del sol en el centro del sistema solar. Plutón fue una vez considerado como el noveno planeta. Sin embargo, los descubrimientos conducen a un cambio en la definición de un planeta, y, según la NASA, Plutón fue reclasificado como planeta enano en 2006.
Mercurio
De todos los planetas en nuestro solar sistema, Mercurio está más cerca del sol. Se necesitan 88 días terrestres para que Mercurio orbite alrededor del Sol y 59 días de la Tierra para rotar completamente sobre su eje. La superficie de Mercurio está sujeta al calor intenso del sol, pero las temperaturas en la noche caen muy por debajo del punto de congelación. Según científicos de la NASA, el hielo puede estar presente en algunos cráteres.
Venus
Venus es similar a la Tierra en tamaño y masa, pero su atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono. Venus se caracteriza por la actividad volcánica y el calor intenso debido a que su atmósfera densa y tóxica atrapa el calor del sol en un efecto invernadero desbocado. Las temperaturas en Venus son lo suficientemente calientes como para derretir el plomo.
Tierra
Nuestro planeta, la Tierra, es único en nuestro sistema solar. La Tierra tiene aire, agua y vida, creando un mundo en constante cambio. La distancia de la Tierra desde el sol lo hace ideal para que la vida persista porque las temperaturas no son demasiado altas o bajas.
Marte
Marte, conocido como el Planeta Rojo, tiene la mitad del diámetro de la Tierra pero tiene la misma cantidad de tierra seca. Marte, como la Tierra, tiene estaciones, casquetes polares, volcanes, cañones y clima, pero su atmósfera es demasiado delgada para que el agua líquida persista en la superficie. En 2004, los vehículos de seis ruedas enviados por la NASA confirmaron la presencia de hielo de agua debajo de la superficie.
Júpiter
Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar. El sitio web de la NASA describe que Júpiter, con sus docenas de lunas y su enorme campo magnético, tiene una especie de sistema solar en miniatura. El quinto planeta del sol, Júpiter es considerado un gigante de gas porque no tiene superficie sólida. Está compuesto principalmente de hidrógeno y helio. Las coloridas nubes del planeta son creadas por chorros de agua y tormentas enormes e intensas, como la Gran Mancha Roja, que se ha extendido durante cientos de años.
Saturno
Saturno, el sexto planeta del sol, es el segundo más grande en el sistema solar, pero es el menos denso. Saturno es reconocido por su sistema de anillos de partículas de hielo, que son comunes a todos los gigantes gaseosos. Al igual que Júpiter, Saturno no tiene superficie sólida y se compone principalmente de hidrógeno y helio. La luna más grande de Saturno, Titán, es la única luna en nuestro sistema solar que tiene una atmósfera comprobada, de acuerdo con corresponsales científicos de la BBC.
Urano
Urano parece brillar con un color azul verdoso en el luz tenue debido a que su atmósfera superior, compuesta de metano, absorbe las ondas de luz roja. La investigación de científicos de la NASA ha llevado a la teoría de que una colisión pasada con un objeto del tamaño de la Tierra puede ser la razón por la cual Urano está inclinado de lado con su ecuador casi en ángulo recto con su órbita.
Neptuno
Neptuno es el planeta más alejado del sol, más de 30 veces más alejado del sol que la Tierra. Neptuno tarda 165 años terrestres en orbitar el sol. La superficie de Neptuno está cubierta de nubes de metano azules heladas y brillantes que aceleran alrededor del planeta a aproximadamente 700 millas por hora. Once lunas orbitan a Neptuno, la mayor de las cuales se llama Tritón.