1. Defectos e Imperfecciones:
El grafeno es susceptible a defectos e imperfecciones, que pueden afectar significativamente sus propiedades y rendimiento. Estos defectos pueden introducirse durante los procesos de síntesis o fabricación y pueden incluir:
- Vacantes:Faltan átomos de carbono en la red hexagonal.
- Impurezas sustitucionales:Átomos extraños que reemplazan a los átomos de carbono.
- Grain Boundaries:Límites formados entre dominios de grafeno adyacentes con diferentes orientaciones.
- Arrugas y Pliegues:Ondulaciones o pliegues en la lámina de grafeno.
2. Efectos del sustrato:
Cuando el grafeno se cultiva sobre un sustrato, como carburo de silicio (SiC) o superficies metálicas, la interacción entre el grafeno y el material subyacente puede influir en sus propiedades. El sustrato puede inducir tensión, dopar cargas o alterar la estructura de la banda electrónica del grafeno, afectando su conductividad y otras características.
3. Defectos de los bordes:
Los bordes de las láminas de grafeno pueden ser una fuente de defectos y afectar las propiedades del material. Diferentes configuraciones de bordes, como bordes tipo sillón o en zigzag, pueden dar como resultado propiedades electrónicas y reactividad variables.
4. Efectos ambientales:
Las propiedades del grafeno pueden verse afectadas por factores ambientales como la exposición al aire, la humedad o contaminantes. Estos factores externos pueden introducir defectos, alterar la química de la superficie o provocar la degradación del material con el tiempo.
5. Desafíos de escalabilidad y síntesis:
Producir láminas de grafeno de gran superficie y alta calidad sin defectos sigue siendo un desafío importante. Los métodos de síntesis actuales, como la deposición química de vapor (CVD) y la exfoliación mecánica, tienen limitaciones en términos de escalabilidad, control de defectos y reproducibilidad.
A pesar de estos desafíos y limitaciones, el grafeno continúa demostrando propiedades notables y potencial para aplicaciones innovadoras. Los esfuerzos de investigación en curso se centran en la reducción de defectos, la mejora de los métodos de síntesis y la comprensión de los efectos de las imperfecciones en el comportamiento del grafeno. Superando estos desafíos, se podrá aprovechar todo el potencial del grafeno en electrónica, almacenamiento de energía, materiales compuestos y otras tecnologías avanzadas.