Visualización tridimensional de la fusión parcial en la base de las placas tectónicas. Las iso-superficies anaranjadas muestran las regiones donde, a una profundidad de entre 100 y 300 km, la cantidad de roca fundida es superior al 0,2%. La esfera blanca en el centro del globo representa el núcleo de la Tierra. Crédito:Stéphanie Durand, Laboratoire de géologie de Lyon:Terre, planètes et environment (CNRS / ENS de Lyon / Université Claude Bernard Lyon 1).
Científicos del Laboratoire de géologie de Lyon:Terre, planètes et environment (CNRS / ENS de Lyon / Université Claude Bernard Lyon 1) informan que una pequeña cantidad de roca fundida ubicada debajo de las placas tectónicas las estimula a moverse. Su nuevo modelo tiene en cuenta no solo la velocidad de las ondas sísmicas, pero también la forma en que son atenuados por el medio por el que pasan. La velocidad de las placas tectónicas cerca de la superficie está directamente correlacionada con la cantidad de magma presente. Esta investigación se publica el 21 de octubre de 2020 en Naturaleza .
La litosfera, la parte exterior de la Tierra, está formado por la corteza y parte del manto superior. Se subdivide en placas rígidas conocidas como placas tectónicas o litosféricas. Estos se mueven sobre una capa más fluida del manto, la astenosfera. La menor viscosidad de la astenosfera permite que las placas tectónicas se muevan sobre el manto subyacente, pero hasta el día de hoy sigue sin conocerse el origen de esta baja viscosidad.
La tomografía sísmica produce imágenes tridimensionales del interior de la Tierra mediante el análisis de millones de ondas sísmicas registradas en estaciones sismológicas repartidas por la superficie del globo. Desde la década de 1970, Los sismólogos han analizado estas ondas con el fin de identificar un único parámetro:su velocidad de propagación. Este parámetro varía con la temperatura (cuanto más frío es el medio, cuanto más rápido llegan las olas), composición, y la posible presencia de rocas fundidas en el medio por el que pasan las ondas. En cambio, los sismólogos estudiaron otro parámetro, atenuación de onda, junto con la variación en las velocidades de propagación de las ondas. Este análisis, que aporta nueva información sobre la temperatura del medio atravesado por las olas, permite conocer la cantidad de roca fundida en el medio por el que pasan las ondas.
Su nuevo modelo lo hizo posible, por primera vez, para mapear la cantidad de roca fundida debajo de las placas tectónicas. Este trabajo revela que una pequeña cantidad de roca fundida (menos del 0,7% en volumen) está presente en la astenosfera debajo de los océanos, no solo donde esto se esperaba, es decir, bajo las dorsales oceánicas y algunos volcanes como Tahití, Hawaii o Reunión, pero también bajo todas las placas oceánicas. El bajo porcentaje de roca fundida observado es suficiente para reducir la viscosidad en uno o dos órdenes de magnitud debajo de las placas tectónicas, así "desacoplarlos" del manto subyacente. Es más, los sismólogos de Lyon observaron que la cantidad de roca fundida es mayor bajo las placas de movimiento más rápido, como la placa del Pacífico. Esto sugiere que el derretimiento de las rocas fomenta el movimiento de las placas y la deformación en sus bases. Esta investigación mejora nuestra comprensión de la tectónica de placas y cómo funciona.