Terapia Fototérmica:
Las nanopartículas de oro tienen una fuerte absorción en la región del infrarrojo cercano (NIR) del espectro electromagnético. Cuando se irradian con luz NIR, estas nanopartículas convierten la luz absorbida en calor, lo que provoca un calentamiento localizado del entorno circundante. Esta generación de calor puede inducir la muerte celular en las células cancerosas sin afectar los tejidos sanos, lo que lo convierte en un enfoque dirigido y no invasivo.
Terapia Fotodinámica:
Las nanopartículas de oro también se pueden emplear como fotosensibilizadores para la terapia fotodinámica (PDT). Tras la irradiación de luz, las nanopartículas de oro generan especies reactivas de oxígeno (ROS) que causan estrés oxidativo y daño celular en las células cancerosas. Al enviar luz al sitio del tumor y activar nanopartículas de oro, la TFD ofrece una opción de tratamiento localizado y no invasivo.
Entrega de medicamentos:
Las nanopartículas de oro pueden servir como vehículos eficientes de administración de fármacos para la terapia dirigida contra el cáncer. Los fármacos pueden conjugarse con la superficie de nanopartículas de oro o encapsularse dentro de ellas. Estas nanopartículas cargadas de fármacos pueden acumularse selectivamente en los tejidos tumorales, debido al efecto mejorado de permeabilidad y retención (EPR). La liberación controlada de fármacos a partir de nanopartículas de oro puede mejorar la eficacia del tratamiento y reducir la toxicidad sistémica.
Terapia genética:
Las nanopartículas de oro se pueden utilizar como portadores para enfoques de terapia génica. Pueden proteger y entregar material genético, como ADN o ARN, para atacar las células cancerosas. Este método de administración de genes no viral permite modificaciones genéticas específicas para suprimir el crecimiento tumoral o restaurar las funciones celulares normales.
Imágenes y Diagnóstico:
Las nanopartículas de oro tienen una excelente biocompatibilidad y pueden funcionalizarse con ligandos dirigidos para unirse selectivamente a las células cancerosas. Estas nanopartículas de oro específicas se pueden utilizar como agentes de contraste para diversas modalidades de imágenes, incluida la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (IRM) y las imágenes ópticas. Facilitan la detección temprana y el diagnóstico preciso del cáncer, permitiendo un tratamiento oportuno y eficaz.
En combinación con los avances en nanotecnología y la investigación en curso, las nanopartículas de oro tienen un gran potencial para el desarrollo de tratamientos contra el cáncer no invasivos que son más específicos, eficaces y menos dañinos para los tejidos sanos. Sin embargo, son esenciales más investigaciones y ensayos clínicos para evaluar completamente la seguridad, la eficacia y los efectos a largo plazo de las terapias contra el cáncer basadas en nanopartículas de oro.