La solución al florecimiento de los derrames de fracking es utilizar una técnica de biorremediación llamada "micorremediación". Esto implica el uso de ciertas especies de hongos para descomponer y absorber los químicos tóxicos que se encuentran en los fluidos de fracking. Los hongos pueden producir enzimas que degradan los hidrocarburos presentes en los fluidos de fracking, convirtiéndolos en sustancias menos nocivas. Además, el micelio del hongo puede formar una barrera protectora alrededor del derrame, evitando que se propague más.