Un estudio publicado en la revista "Nature Sustainability" analizó el uso del metal en 166 países durante un período de 25 años. El estudio encontró que, si bien la cantidad total de metal utilizada por los países aumentó en general durante este período, la intensidad del metal (la cantidad de metal utilizada por unidad de PIB) en realidad disminuyó en muchos países.
Esto sugiere que a medida que los países se vuelven más ricos, tienden a volverse más eficientes en el uso de metales. Esto podría deberse a una serie de factores, como mejoras en la tecnología, cambios en los patrones de consumo y la adopción de prácticas más sostenibles.
El estudio también encontró que la intensidad de metales de la economía de un país está influenciada por una serie de otros factores, como su densidad de población, su nivel de urbanización y sus políticas comerciales.
En general, el estudio sugiere que la relación entre la riqueza de un país y su uso de metales es compleja y no lineal. Si bien el uso de metales puede aumentar en general a medida que crece la riqueza de un país, la intensidad de metales de la economía en realidad puede disminuir.