Se espera que esta innovadora tecnología proporcione información valiosa sobre cómo las células regulan su temperatura, que es fundamental para muchos procesos celulares. Por ejemplo, los cambios en la temperatura celular se han relacionado con el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y otras afecciones de salud.
"Esta es una nueva y poderosa herramienta que nos permitirá estudiar el papel del calor en la biología celular con un detalle sin precedentes", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Michael Therien. "Esperamos que esto conduzca a nuevos tratamientos para enfermedades causadas por temperaturas celulares anormales".
Los investigadores probaron los sensores colocándolos en la superficie de células vivas de la piel humana. Descubrieron que los sensores podían medir con precisión el flujo de calor que entra y sale de las células, incluso cuando los cambios de temperatura eran muy pequeños.
"Pudimos medir cambios de temperatura tan pequeños como una milésima de grado Celsius", dijo el Dr. Therien. "Este es un nivel de precisión mucho más alto que cualquier otro método disponible actualmente".
Los investigadores creen que los sensores de tamaño nanométrico podrían usarse para estudiar una amplia variedad de procesos biológicos, incluido el papel del calor en la división, migración y diferenciación celular. También esperan utilizar los sensores para desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades causadas por temperaturas celulares anormales.
"Se trata de una nueva tecnología muy interesante con una amplia gama de aplicaciones potenciales", afirmó el Dr. Therien. "Estamos ansiosos por ver qué podemos aprender de ello en los próximos años".
El estudio fue publicado en la revista Nature Nanotechnology.