Cuenta la leyenda que el agujero spinifex se originó a partir de un travieso encuentro entre dos poderosos seres del Tiempo del Sueño, los Wanambi y los Goanna. Los Wanambi, conocidos por su naturaleza traviesa, decidieron gastarle una broma a la seria y digna Goanna.
Un día, mientras el Goanna se aventuraba por el árido paisaje, se topó con una zona de spinifex. Intrigado por las puntas afiladas de las hojas, extendió la mano para inspeccionar la planta. De repente, dejó escapar un grito ahogado cuando una columna atravesó su delicada nariz. El dolor lo atravesó y saltó hacia atrás, alejándose de la planta espinosa.
En su momento de incomodidad, el Goanna miró a los Wanambi, que se escondían cerca, con una risa ahogada escapando de sus labios. Al darse cuenta de que ellos eran los culpables, la ira de Goanna estalló. ¡Cómo se atreven a engañarlo! Prometió vengar la broma a cualquier precio.
Cuando el sol comenzó a ponerse, proyectando largas sombras sobre el desierto, los Goanna idearon su plan. Se acercó sigilosamente al grupo de spinifex bajo el manto de oscuridad y con cuidado abrió un pequeño agujero en su base. Cada noche que pasaba, ampliaba el agujero, siempre teniendo cuidado de no alertar a los Wanambi.
Después de varias noches de excavación diligente, el agujero se había vuelto lo suficientemente profundo como para que entraran los Goanna. Se deslizó dentro del grupo de spinifex y se instaló, camuflado por sus hojas puntiagudas. Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar a que llegara el momento.
Al día siguiente, mientras los Wanambi caminaban cerca del spinifex, notaron una perturbación inusual en el aire, un olor que no pudieron identificar. Sospechando la presencia de Goanna, comenzaron a inspeccionar minuciosamente el grupo de spinifex, examinando meticulosamente cada centímetro de la planta con sus ojos.
De repente, el Wanambi escuchó un fuerte crujido desde el interior del spinifex. Antes de que pudieran reaccionar, el Goanna estalló, con sus ojos brillando con venganza. Corrió hacia los Wanambi, decidido a darles una probada de su propia medicina.
Tomados por sorpresa, los Wanambi se dispersaron asustados. Los Goanna los persiguieron, su risa resonó en el desierto mientras los Wanambi intentaban desesperadamente escapar. A partir de ese día, cada vez que alguien encontraba el agujero spinifex, sabía que era un recordatorio del legendario embaucador Goanna y su búsqueda de venganza contra el travieso Wanambi.
Y así, la leyenda del agujero spinifex sirve como testimonio del tapiz mágico de las historias de Dreamtime, donde la naturaleza y las leyendas se entrelazan, borrando la línea entre lo real y lo fantástico.