Un estudio que probó esta técnica utilizó el aroma del aceite de menta para repeler a los ratones de los campos de trigo en la India. Los resultados mostraron una notable reducción de más del 60% en las pérdidas de cultivos debido a los daños causados por los ratones en los campos tratados en comparación con los campos no tratados. Se descubrió que el aceite de menta era eficaz durante un período de dos semanas, tras lo cual había que volver a aplicarlo.
Para maximizar la eficacia del camuflaje químico, es esencial realizar una investigación exhaustiva y elegir aromas que sean específicos del tipo de ratones en el área objetivo. También se debe optimizar el método de aplicación, como el uso de pulverizadores especializados para garantizar una cobertura uniforme de los productos químicos en los cultivos.
El camuflaje químico presenta un enfoque innovador y sostenible para el control de plagas, que ofrece beneficios potenciales para reducir las pérdidas de cultivos y evitar el uso de trampas o productos químicos nocivos. Ofrece a los agricultores una solución prometedora para salvaguardar sus cultivos y mantener el rendimiento de los cultivos en regiones significativamente afectadas por el daño de los ratones.