Los terremotos son causados por ondas sísmicas que rebotan a través de las rocas. Estas ondas pueden ser muy poderosas y causar una destrucción masiva. Los científicos llevan muchos años estudiando los terremotos, pero todavía hay mucho que desconocemos sobre ellos.
Uno de los desafíos del estudio de los terremotos es que no podemos observar directamente lo que sucede durante un terremoto. Sólo podemos observar los efectos que el terremoto tiene en el suelo y en los edificios. Esto dificulta el desarrollo de modelos precisos del movimiento de los terremotos.
Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, ha encontrado una manera de capturar detalles a nanoescala durante los terremotos. Esto les ha permitido simplificar la forma en que modelan el movimiento de los terremotos.
Los investigadores utilizaron una técnica de imágenes a nanoescala llamada microscopía electrónica de barrido (SEM). SEM les permite ver detalles extremadamente pequeños en los materiales, hasta el nivel de los átomos.
Los investigadores utilizaron SEM para obtener imágenes de muestras de rocas que habían estado expuestas a ondas sísmicas. Descubrieron que las olas habían creado pequeñas grietas y fracturas en las rocas. Estas grietas y fracturas eran tan pequeñas que no eran visibles a simple vista.
Sin embargo, al estudiar las grietas y fracturas, los investigadores pudieron determinar cómo se habían movido las ondas sísmicas a través de las rocas. Esto les permitió desarrollar un modelo más preciso del movimiento de los terremotos.
Este nuevo modelo es más preciso que los modelos anteriores porque tiene en cuenta los detalles a nanoescala del movimiento de un terremoto. Esto lo convierte en una herramienta valiosa para los científicos que estudian los terremotos y desarrollan formas de mitigar sus efectos.