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  • Hilo autogenerado a partir de hebras de óxido de grafeno

    Fusión y fisión reversible de fibras GO. Crédito: Ciencias (2021). DOI:10.1126 / science.abb6640

    Un equipo de investigadores de la Universidad de Zhejiang, La Universidad Xi'an Jiaotong y la Universidad Monash han desarrollado una forma de unir múltiples hebras de óxido de grafeno en un cable grueso. En su artículo publicado en la revista Ciencias , el grupo describe su proceso y sus posibles usos. Rodolfo Cruz-Silva y Ana Laura Elías de la Universidad Shinshu y la Universidad de Binghamton han publicado un artículo de Perspectivas en el mismo número que describe el trabajo de los investigadores y explica por qué creen que la técnica podría resultar útil en los esfuerzos de fabricación.

    En años recientes, Los científicos de materiales han estado explorando la posibilidad de fabricar productos utilizando el autoensamblaje total o parcial como una forma de producirlos más rápido o a menor costo. En sistemas biológicos donde dos materiales se autoensamblan en un tercer material, los científicos describen esto como un proceso de fusión, tomando prestada terminología de la física. Entonces, cuando un solo material se separa espontáneamente en dos o más materiales, se refieren a él como un proceso de fisión. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han desarrollado una técnica para crear hilo a base de óxido de grafeno que explota ambos procesos.

    El trabajo del equipo es muy básico. Crearon múltiples hebras de óxido de grafeno y luego las sumergieron en una solución solvente durante 10 minutos. Cuando se sacaron las hebras de la solución, se juntaron formando una cuerda, o hebra simple de hilo. También desarrollaron un medio para invertir el proceso:sumergir la hebra de hilo en una solución de disolvente diferente.

    La técnica funciona porque las hebras de óxido de grafeno se hinchan cuando se colocan en la solución. Eso obliga a las escamas que componen la capa exterior de cada una de las fibras a compactarse más densamente, lo que da como resultado una especie de piel. A medida que el haz de hebras se retira de la solución, la tensión superficial tira de las hebras juntas en una forma cilíndrica. El cordón recién creado se seca, permitiendo que las fibras se unan. Luego, poner el cordón en la segunda solución relaja los hilos, rompiendo los lazos y liberándolos de nuevo a su forma original. Cruz-Silva y Laura Elías sugieren que el proceso podría resultar útil en la fabricación de arquitecturas complejas.

    © 2021 Science X Network




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