Crédito:Ana C. Carrasco
La quimioterapia se define como el uso de sustancias químicas para alcanzar y dañar las células cancerosas. En su camino hacia el tumor, los medicamentos pueden afectar las células sanas, así como. Por ejemplo, cisplatino, un fármaco común utilizado en tratamientos clínicos, no es selectivo y causa efectos secundarios no deseados como vómitos, fiebre y pérdida de sensibilidad, entre otros. Estos efectos a menudo detienen el tratamiento. Es de gran importancia encontrar nuevos fármacos que puedan activarse selectivamente en el tumor para tratamientos más efectivos. Comprender el mecanismo de interacción de los nuevos candidatos a fármacos dentro del nanoambiente celular es el primer paso para llegar a la clínica.
El grupo de Ana Pizarro de IMDEA Nanociencia investiga la acción de los complejos de iridio como compuestos anticancerígenos. Estos posibles metalodármacos pueden ser 100 veces más eficaces que el cisplatino, quizás debido a un objetivo preciso de las mitocondrias celulares, reduciendo así la dosis eficaz. La acción letal de los complejos de iridio es radicalmente diferente. Mientras que el cisplatino ataca el ADN nuclear, cambiando su estructura y evitando que se replique, Los metalodrogas de iridio parecen catalizar las reacciones de hidrogenación de transferencia, es decir, facilitan la transferencia de átomos de hidrógeno entre ciertas moléculas, rompiendo así el equilibrio redox en las células cancerosas y conduciéndolas a una muerte segura.
En su estudio, publicado en la revista ACS Química Inorgánica , El grupo de Pizarro sintetizó cuatro nuevos complejos de iridio que eran estables a pH 7. Para dos de estos complejos, la transferencia de hidrógeno dentro de la celda resulta plausible, como lo indican los experimentos de citotoxicidad en los que las células se incuban conjuntamente con cantidades inocuas de una molécula desencadenante para la reacción catalítica de iridio.
Esta reacción catalítica parece comprometer la supervivencia celular. Es más, los autores demuestran que también es posible una activación eficaz del pH ácido. Los resultados abren la posibilidad de diseñar profármacos potentes activables en el microambiente de las células cancerosas. Fármacos que pueden ejercer su acción de manera catalítica destacando el gran potencial del "diseño de amarre" sobre los compuestos semi-sándwich de iridio (III).