Un profesor de la Universidad Internacional de Florida y su equipo publicaron este mes la noticia de un avance científico que podría conducir al tratamiento no invasivo del Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas.
Los investigadores manipularon de forma remota las ondas eléctricas que existen naturalmente en el cerebro de los ratones, una hazaña que tiene implicaciones de gran alcance para la medicina.
El periódico Nanomedicina presenta el artículo de Sakhrat Khizroev, un profesor con nombramientos duales en la Facultad de Medicina Herbert Wertheim y la Facultad de Ingeniería y Computación.
Usando una tecnología patentada por FIU previamente reportada, Los investigadores comenzaron administrando por vía intravenosa nanopartículas magnetoeléctricas, o HOMBRES, en ratones. Con un imán colocado sobre la cabeza de cada animal sujeto, las partículas se extrajeron a través de la barrera hematoencefálica, donde "acoplaron" el campo magnético creado externamente con el campo eléctrico intrínseco del cerebro. Esto permitió a los investigadores conectar de forma inalámbrica sus computadoras y dispositivos electrónicos a neuronas en las profundidades del cerebro.
Luego, los investigadores enviaron señales por computadora a los MEN, que respondió modulando (o cambiando de baja a alta y viceversa) la frecuencia de las ondas eléctricas naturales del cerebro. Los pulsos resultantes crearon una "estimulación cerebral profunda" que tiene implicaciones para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y otros trastornos. Contrasta con el método existente de estimulación cerebral profunda, que implica una cirugía invasiva para implantar un electrodo en el cerebro y un dispositivo médico que funciona con baterías en otra parte del cuerpo.
Vale la pena señalar, mientras se producía la modulación, los investigadores tenían una visión de la actividad eléctrica dentro del cerebro. Esta retroalimentación fue enviada desde los MEN a una computadora, permitiendo a los investigadores confirmar lo que estaba sucediendo.
En un guiño a la naturaleza cada vez más personalizada de la medicina, Khizroev cree que los MEN algún día podrían programarse para realizar cualquier número de procedimientos relacionados con la medicina para tratar diversos trastornos, entre ellos el Alzheimer y el autismo. Cuando está bien orientado, las partículas podrían, por ejemplo, utilizarse para reparar células o destruir placas. Khizroev también cree que los MEN podrían permanecer en su lugar dentro del cerebro durante períodos prolongados para liberar medicamentos en un horario establecido.
"Este estudio es un trampolín fundamental para abrir un camino hacia la comprensión del cerebro y el tratamiento de muchos trastornos neurodenerativos, "Khizroev dice." Con esta conexión, pudimos ver y reparar, cuando sea necesario, todos los circuitos eléctricos en lo profundo del cerebro ".