Proceso de disolución de partículas orgánicas mediante nanopartículas
Un investigador de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha desarrollado nanoestructuras que ayudan en la descontaminación del agua. Las nanoestructuras están recubiertas de óxido de titanio al que se le ha añadido nitrógeno. Esto permite que la luz del sol, en lugar de radiación ultravioleta, para desencadenar el proceso de reacción química y destrucción de contaminantes.
En su tesis doctoral, Silvia Larumbe-Abuin describe estas nanoestructuras. Qué es más, gracias al núcleo magnético de las partículas, una vez realizado el proceso, se pueden recuperar y reutilizar. La tesis de Silvia Larumbe se titula, "Síntesis, caracterización y aplicaciones de nanoestructuras basadas en óxidos de metales de transición "[Síntesis, caracterización y aplicaciones de nanoestructuras basadas en óxidos de metales de transición.
La base de la investigación realizada es el fenómeno conocido como fotocatálisis:cuando la luz incide en una sustancia que actúa como catalizador, aumenta la velocidad de la reacción química. En este caso, la luz activa el óxido de titanio y se forman diferentes radicales oxidantes; estos últimos destruyen los contaminantes orgánicos en el agua, que pueden ser agentes colorantes, solventes, detergentes, etc. Como explicó el autor del trabajo, “Es un sistema sostenible que podría utilizarse como alternativa a los diferentes tratamientos utilizados tradicionalmente en el tratamiento de aguas residuales y, específicamente, para eliminar determinados contaminantes orgánicos ".
Una de las ventajas de este desarrollo es la posibilidad de utilizar luz solar en lugar de luz ultravioleta. "Dado que se agrega nitrógeno al recubrimiento de las partículas, el mecanismo que desencadenará el proceso puede ser la luz solar en lugar de la radiación ultravioleta, lo que significa un más accesible, alternativa menos costosa que presenta menos riesgos ".
El hecho de que se utilicen estructuras de tamaño nanométrico también mejora la capacidad fotocatalítica ya que la superficie del fotocatalizador es mayor. Otra ventaja es la reutilización del componente catalizador; dado que las nanoestructuras se forman utilizando un núcleo magnético, se pueden recuperar aplicando un campo magnético externo.