* Radiación solar: El sol emite energía como radiación electromagnética, algunas de las cuales llegan a la tierra. Esta radiación se encuentra principalmente en las longitudes de onda visibles e infrarrojas cercanas.
* Absorción: Cuando esta radiación solar golpea la superficie de la Tierra (tierra, agua, hielo), parte de ella se absorbe. Esta absorción eleva la temperatura de la superficie.
* reemisión: Los objetos más cálidos también emiten radiación. La superficie de la Tierra, ahora calentada por la radiación solar absorbida, vuelve a emitir esta energía como radiación infrarroja (calor). Esta radiación infrarroja tiene longitudes de onda más largas que la radiación solar entrante.
* Efecto de invernadero: Parte de esta radiación infrarroja resurgida está atrapada por gases de efecto invernadero en la atmósfera (como dióxido de carbono, metano y vapor de agua). Este proceso de captura ayuda a mantener la tierra lo suficientemente cálida como para apoyar la vida.
En resumen: El proceso de absorción de radiación solar y reemisión como radiación infrarroja es crucial para el equilibrio energético de la Tierra y su clima. Es la base del efecto invernadero, que es esencial para mantener nuestro planeta habitable.