Tierra:
* Oscuridad instantánea: El sol proporciona toda la luz y el calor a la tierra. Su desaparición hundiría el planeta en la oscuridad absoluta.
* Temperaturas de congelación: Sin la energía del sol, la temperatura de la Tierra se desplomaba rápidamente. En cuestión de días, la superficie se congelaría y, finalmente, los océanos comenzarían a congelarse.
* Sin fotosíntesis: Las plantas morirían sin luz solar, interrumpiendo la cadena alimentaria y, en última instancia, conducirían a la extinción de la mayoría de las formas de vida.
* Pérdida de gravedad: La gravedad del sol contiene la tierra en su órbita. Sin el sol, la Tierra continuaría en línea recta, potencialmente a la deriva en el vasto vacío del espacio.
* Pérdida de la magnetosfera: La radiación y el viento solar del sol ayudan a mantener el campo magnético protector de la Tierra, lo que nos protege de los rayos cósmicos nocivos. Sin ella, la Tierra sería vulnerable a la radiación intensa.
luna:
* Pérdida de órbita: La luna orbita la tierra debido a la gravedad del sol. Con el sol desaparecido, la luna probablemente se alejaría de la Tierra, eventualmente dejando atrás nuestro planeta.
* Cambios de temperatura extrema: La luna confía en el sol por calor. Sin ella, la superficie lunar experimentaría cambios de temperatura extrema, alternando entre congelamiento frío y cero absoluto.
En resumen, la desaparición repentina del sol sería un evento de nivel de extinción tanto para la Tierra como para la Luna. La vida, como lo sabemos, dejaría de existir, y los dos cuerpos celestes se dejarían a la deriva en el vacío frío y oscuro de espacio.
Nota importante: El escenario descrito anteriormente es hipotético. Si bien el sol eventualmente morirá en miles de millones de años, de repente no desaparecerá. La muerte del sol será un proceso gradual durante un largo período.