1. Fuerza gravitacional: La fuerza gravitacional de la Luna ejerce una atracción sobre la Tierra, incluidos sus océanos. Esta fuerza es más fuerte en el lado de la Tierra que mira a la Luna y más débil en el lado opuesto.
2. Protuberancias de marea: La atracción gravitacional crea dos protuberancias de marea en la superficie de la Tierra, una en el lado que mira a la Luna y el otro en el lado opuesto. Estas protuberancias son las mareas altas.
3. Rotación: A medida que la Tierra gira sobre su eje, diferentes partes de la Tierra se mueven a través de los abultamientos de marea, experimentando mareas altas y bajas.
4. Influencia del sol: El Sol también ejerce una influencia gravitacional sobre la Tierra, pero su efecto sobre las mareas es menos significativo en comparación con la Luna. El efecto combinado de las fuerzas gravitacionales del sol y la luna crea mareas vivas (mareas altas más altas y mareas bajas más bajas) durante los períodos de luna nueva y luna llena y mareas muertas (mareas altas más bajas y mareas bajas más altas) durante las fases del primer y último cuarto de luna.
La atracción gravitacional de la Luna, combinada con la rotación de la Tierra y la influencia del Sol, da como resultado el ascenso y descenso rítmico de las mareas oceánicas.