A medida que te acercas al Sol, los niveles de radiación de su superficie aumentan dramáticamente debido a la intensa energía que emite. El Sol emite diversas formas de radiación, incluida la luz visible, la luz ultravioleta, los rayos X y los rayos gamma. Estas formas de radiación se vuelven cada vez más dañinas a medida que te acercas.
A continuación se ofrece una idea general de los desafíos que enfrentaría:
1. Irradiación solar:A medida que nos acercamos al Sol, la intensidad de la radiación solar aumenta significativamente. En la órbita de la Tierra recibimos aproximadamente 1.361 vatios por metro cuadrado de radiación solar. A medida que te acercas al Sol, la intensidad se multiplica rápidamente. A sólo unos pocos radios solares de distancia, los niveles de radiación se vuelven abrumadores.
2. Calor intenso:La temperatura de la superficie del Sol es de aproximadamente 5.778 Kelvin (9.940 grados Fahrenheit). Cuanto más te acercas, más intenso se vuelve el calor. En algún momento, los materiales de la nave espacial se derretirían, vaporizarían o desintegrarían.
3. Llamaradas solares y eyecciones de masa coronal (CME):son erupciones del Sol que liberan cantidades masivas de energía y pueden arrojar partículas y radiación. Quedarse atrapado en una llamarada importante o en un evento CME podría ser catastrófico para cualquier nave espacial.
4. Exposición a la radiación:La radiación del Sol es altamente dañina para la materia orgánica, incluido el cuerpo humano. Incluso las exposiciones breves a una intensa radiación solar pueden provocar quemaduras graves, envenenamiento por radiación y daños al ADN, lo que hace imposible que los humanos sobrevivan.
Vale la pena señalar que incluso si fuera teóricamente posible soportar las condiciones extremas cerca del Sol, ninguna nave espacial o material diseñado actualmente por humanos sería capaz de soportar tal intensidad y niveles de radiación.