El Kremlin también ha sido acusado de lanzar sofisticados ciberataques diseñados para interrumpir la comunicación entre el gobierno ucraniano y las fuerzas militares.
Es difícil decir definitivamente si Rusia utilizó o no las redes sociales para influir en la opinión pública en el período previo a su invasión y eventual anexión de Crimea. Sin embargo, la evidencia disponible sugiere que Rusia puede haber utilizado las redes sociales para plantar las semillas del malestar y sembrar división entre la población ucraniana.
Rusia podría haber creado cuentas falsas, difundir propaganda y amplificar ciertos mensajes destinados a abrir una brecha entre diferentes grupos dentro de Ucrania.