Algunas de las investigaciones que sugieren que los niños blancos de hoy son menos racistas que sus abuelos se basan en encuestas que miden las actitudes raciales. Por ejemplo, un estudio de 2017 realizado por el Pew Research Center encontró que los millennials blancos son más propensos que los baby boomers blancos a decir que conocen personalmente a alguien de una raza o etnia diferente, y que es más probable que aprueben el matrimonio interracial.
Otras investigaciones sugieren que los niños blancos de hoy no son menos racistas que sus abuelos. Por ejemplo, un estudio de 2018 realizado por la Oficina Nacional de Investigación Económica encontró que los niños blancos que crecen en vecindarios con altos niveles de segregación racial tienen más probabilidades de tener actitudes racistas cuando sean adultos.
Es importante señalar que estos estudios se basan en promedios y que existe una gran variación entre los niños blancos en sus niveles de racismo. Algunos niños blancos son muy racistas, mientras que otros no lo son en absoluto. También es importante recordar que el racismo es un tema complejo y hay muchos factores diferentes que pueden contribuir a él.
Algunas personas creen que los niños blancos de hoy son menos racistas que sus abuelos porque han sido criados en una sociedad más diversa. Tienen más oportunidades de interactuar con personas de diferentes razas y es más probable que estén expuestos a mensajes antirracistas en los medios y en la escuela.
Otros creen que los niños blancos de hoy no son menos racistas que sus abuelos porque todavía están creciendo en una sociedad estructurada por el racismo. Es posible que tengan más oportunidades de interactuar con personas de diferentes razas, pero aún así es probable que enfrenten discriminación y prejuicios. También es probable que sigan expuestos a mensajes racistas en los medios de comunicación y en la escuela.
Es probable que la verdad se encuentre en algún punto intermedio entre estos dos extremos. Los niños blancos de hoy son menos racistas y más racistas que sus abuelos. Es menos probable que tengan creencias abiertamente racistas, pero aún así es probable que se vean influenciados por los estereotipos y prejuicios racistas que prevalecen en la sociedad.