Es posible que algunos se hayan vuelto más comprometidos políticamente y radicalizados en respuesta a la elección de Donald Trump o la votación del Reino Unido a favor de abandonar la Unión Europea, sintiéndose marginados o alienados por estos resultados y volviéndose más activos a la hora de expresar sus opiniones y abogar por el cambio. Otros pueden haberse sentido fortalecidos por estos acontecimientos y haber encontrado un sentido de comunidad y propósito en los movimientos políticos que surgieron a su paso.
Por otro lado, otros pueden haberse vuelto más cautelosos y moderados, prefiriendo evitar posiciones confrontativas o extremas a raíz de estos acontecimientos. Es posible que hayan llegado a creer que el clima político se ha vuelto más polarizado y peligroso, lo que los lleva a evitar ciertos temas o conversaciones para protegerse a sí mismos o a sus relaciones. Además, algunas personas pueden haberse sentido frustradas o desilusionadas por el discurso político que rodeó estos eventos, lo que las llevó a retirarse de la participación activa o a expresar menos abiertamente sus opiniones.
Es importante señalar que estas son sólo observaciones generales y que puede haber una amplia gama de experiencias y perspectivas individuales sobre este tema. Además, es difícil aislar la influencia del Brexit y las elecciones presidenciales estadounidenses de otros factores que pueden haber influido en las creencias y comportamientos políticos de las personas durante este tiempo.